Consejos para conducir tras un año de práctica

Revisión personal y del vehículo

mantenimiento del cocheRevisarte a ti mismo y a tu coche antes de ponerte en marcha. Este hábito realmente debería ir en primer lugar, pero he preferido dejarlo para el final ya que no es un aspecto de la conducción en sí misma. De nada te sirve ser un buen conductor siguiendo todos los consejos anteriores si antes de ponerte en marcha no revisas que estás en disposición de ser el piloto de tu vehículo. ¿Irías en un avión donde no se hubieran revisado los instrumentos y el tren de aterrizaje? ¿O donde al piloto se le olvidara encender las luces o se hubiera bebido dos cervecitas? Pues tu vehículo es como ese avión. Es tu responsabilidad decidir si estás en condiciones de pilotarlo. Si estás enfermo, si has bebido, si te has drogado, si no has dormido lo suficiente, si estás muy nervioso y airado, ¿te sientes en condiciones de pilotar un vehículo donde tu vida y la de otros están en juego? Tú decides.

Del mismo modo, analiza tu vehículo. Los espejos retrovisores situados correctamente, porque son tus mejores aliados. La distancia al volante, cómoda pero correcta, ni muy cerca ni muy lejos. Las luces adecuadas según la hora del día y la visibilidad. Los indicadores del vehículo marcando que todo está correcto. El parabrisas y la luneta trasera limpios. ¿Y qué decir del vehículo en sí mismo? Un vehículo necesita unos cuidados y un mantenimiento. De especial importancia es la presión de los neumáticos. Intenta revisarla cada quince días y, como máximo, cada mes, y pon siempre la indicada por el fabricante. Lleva al taller tu vehículo ante cualquier ruido o signo raro que te haga sospechar que algo no funciona bien.

Sé que hay muchos más consejos para conducir que no están en este artículo, pero he querido resumir los que para mí han sido más importantes en este primer año de experiencia como conductor. Si hay alguno más que quieras aportar, te invito a hacerlo en los comentarios. ¡Buen viaje!

Compartir esto: