Consejos para conducir tras un año de práctica

Ser consciente del carril

Sé consciente de tu carril. Métete esto en la cabeza porque, en mi opinión, es fundamental para conducir bien: tú conduces por un carril (la DGT lo llamaría “franja longitudinal en que está dividida la calzada”). La calle o la carretera no es tuya. Los otros conductores conducen por su carril. En todo momento debes ir por tu carril, que es donde tienes preferencia. Dicho así parece una tontería, pero la gran mayoría de los accidentes y problemas de tráfico provienen de creerse que uno es dueño no solo de su carril sino también del carril de los demás. Así, se ve a conductores que van pisando la línea de otro carril, que ocupan dos carriles, que invaden el carril contrario sin señalizar ni respetar la preferencia, que ocupan un carril de sentido contrario, etc. Memorízalo: mi carril, su carril.

Para conducir bien es fundamental ser consciente del carril por el que conduces.

Presta atención a las líneas que dividen los carriles, si es que las hay, y también a las señales verticales que puedan indicar que estás en una calle o carretera donde el carril izquierdo es para el sentido contrario. No pises ni traspases las líneas divisorias si no es estrictamente necesario, y hazlo siempre con precaución. Piensa siempre que si vas a invadir el carril de otro necesitas señalizarlo con suficiente antelación y saber que quien va por su carril tiene preferencia y no tú. Pero, ¡atención!, el hecho de que sea tu carril no significa que dentro del mismo puedas hacer lo que quieras. Debes ser consciente también de que quien va delante y quien va detrás están yendo a su vez por su carril. Por tanto, estás compartiendo carril. Así que procura anticiparte a lo que hace el de delante, porque si le das por detrás la culpa va a ser tuya. Y, en lo posible, intenta no obstaculizar al de atrás evitando frenazos y cerciorándote de vez en cuando de sus intenciones (por ejemplo si está señalizando un cambio de carril). Pero tampoco te obsesiones con el de atrás (si está muy cerca, si parece nervioso, si pita, etc). Tú vas por tu carril, vas a la velocidad legal y lo que haga el de atrás es cosa suya. Si te da, la culpa es suya. Los que sí deben importarte son, principalmente, los que van al lado y el que va delante.

Por cierto, esto de los carriles también se aplica a las glorietas y es donde más suele olvidarse. Con la dificultad añadida de que, en una glorieta, según la norma, siempre debes salir por el carril de la derecha. Permanece atento, pues, a no salirte de tu carril y a escoger el lugar adecuado para cambiarte a otro señalizando correctamente y dándole preferencia a quien vaya por él.

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